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Benito Solís Alvarado

Cuento Del Perro Sultan

Sultán era un perro muy señoriíto,

que no le gustaba el pan,

comía golosinas, que le hacían

especial en la cocina, como si fuera un señor.

 Lo vestían y adornaban,

con la ropa y collares que le compraban,

lo pelaban, bañaban y perfumaban,

por lo que el se creía, que era un Sultán.

 Por eso el gato Micifuz, que lo tenia,

en la casa de compañero, lo envidiaba

y le arañaba  en el trasero, siempre que podía

porque el perro Sután, arropado a los pies de su dueña dormia.

 Y es que al gato Micifuz, su dueña le pegabaga, y castigaba

porque  al  perro  señoriíto arañaba y zaleaba,

la  ropa nueva  que le  compraba, 

y como el perro era listo, el gato lo envidiaba.

Y el gato como lo  había  visto, queria que  su  dueña

lo  mimara  y  acariciara, como  hacía  con  Sultán,

acostándolo en los pies y arropándolo ella  para  ronronear  

ya  que  no  le  compraba,  trajes  ni  collares  como  al  Cán.

 Porque el tenia  que  acostarse  en  el  suelo  y  sin  arropar,

o irse  a  la  cuadra  con  el  burro,  como  otro  animal,

para  cazar  ratones,  si  quería,  merendar  o  cenar,

dándose cuenta que su dueña, no los trataba a todos por igual.

 Aunque su dueña si lo tenia que castigar,

 ya que por la envidia no se tiene nadie que vengar

 ni de los compañeros, ni de los demás.

 Por eso hay que tratar, a las personas

y a los animales con la mayor dignidad

para no maltratarlos, ni discriminarlos

cuando nadie en esta vida se lo merecen en realidad.

Montánchez  a  18  de  Noviembre  de  2.006

Dedicado a mis nietas

Ben  Solis  Alvarado. 

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