Cuento Del Perro Sultan
Sultán era un perro muy señoriíto,
que no le gustaba el pan,
comía golosinas, que le hacían
especial en la cocina, como si fuera un señor.
Lo vestían y adornaban,
con la ropa y collares que le compraban,
lo pelaban, bañaban y perfumaban,
por lo que el se creía, que era un Sultán.
Por eso el gato Micifuz, que lo tenia,
en la casa de compañero, lo envidiaba
y le arañaba en el trasero, siempre que podía
porque el perro Sután, arropado a los pies de su dueña dormia.
Y es que al gato Micifuz, su dueña le pegabaga, y castigaba
porque al perro señoriíto arañaba y zaleaba,
la ropa nueva que le compraba,
y como el perro era listo, el gato lo envidiaba.
Y el gato como lo había visto, queria que su dueña
lo mimara y acariciara, como hacía con Sultán,
acostándolo en los pies y arropándolo ella para ronronear
ya que no le compraba, trajes ni collares como al Cán.
Porque el tenia que acostarse en el suelo y sin arropar,
o irse a la cuadra con el burro, como otro animal,
para cazar ratones, si quería, merendar o cenar,
dándose cuenta que su dueña, no los trataba a todos por igual.
Aunque su dueña si lo tenia que castigar,
ya que por la envidia no se tiene nadie que vengar
ni de los compañeros, ni de los demás.
Por eso hay que tratar, a las personas
y a los animales con la mayor dignidad
para no maltratarlos, ni discriminarlos
cuando nadie en esta vida se lo merecen en realidad.
Montánchez a 18 de Noviembre de 2.006
Dedicado a mis nietas
Ben Solis Alvarado.
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